Luego, con el tiempo, este estilo de lucha fue convirtiéndose en la especialidad de guerreros masculinos. Esto significa que la mayoría de las mujeres siguen teniendo un empleo ocasional, o tienen que conciliar las actividades domésticas con la formación y la lucha. En la actualidad, las mujeres compiten por los títulos en Tailandia con las mismas normas requeridas a los hombres.