Le fue otorgada la insignia de oro y brillantes del club, al que según decía, amaba con locura. Desde entonces, a aquel mítico equipo del Athletic se le conoce popularmente entre los aficionados como el «equipo de los once aldeanos». Disputó 494 partidos con el Athletic (es el cuarto jugador que más partidos ha jugado con la camiseta rojiblanca) y marcó 151 goles.